Ya saben, ya les conté, lo que me cuesta escribir un relato que esté bueno. La verdad es que empiezan muy bien, veo la cara de entusiasmo de mi compañero cuando lo empieza a leer, pero es que enseguida pierdo el ritmo.
Esta vez, gracias a nuestras brillantes ideas, nos toca un texto muy difícil. Me costó muchísimo elegir la manera de armarlo, y cuando ya lo tenía (como siempre), me faltaba el final. Ya me habían dicho que no se debe empezar un texto sin saber el final, pero yo no lo puedo evitar... Nunca sé el final.
El caso es que me enojé tanto, pero tanto cuando mi maridete y compañero me dijo que tenía demasiados "argentinismos", que a los chicos les iba a costar entender ¡A ver! que yo escribo así, no por pose, es así como hablo, mi identidad. Cuando escribimos representamos una idiosincracia. No podemos mantenernos ajenos a nuestra cultura.
Es el gran dilema de los migrantes. Estoy en un país de habla castellana, pero no es el mismo castellano, no. Parece difícil de adivinar que hay muchas diferencias. voy a ilustrarlos con algunas, en la izquierda coloco cómo es en Argentina, y en la otra como es acá:
frutilla= fresa
cubetera= cubitera
falopa= farlopa
mogolico= mongólico
durazno= melocotón
pelón= nectarina
palta= aguacate
choclo= maiz
arbejas= guisantes
Pero no sólo son las palabras. Son muchas las cosas diferentes: las comidas, las cosas que se encuentran en las calles, la forma de vivir, la gente... Es que son diferentes formas de vivir. Pero yo soy una escritora fronteriza, una parlante fornteriza. Hablo en cocoliche pero de acá. Un cuarto catalán traducido, un cuarto "español", medio argentino. Supongo que la gente me oye hablar y se vuelve loca (ej.: "com me decís, churri?")
Incluso hace poco vi una peli de Afganistán, creo. Parecía surrealista, pero se ve que no, que así vivían en realidad, pero no lo sé, porque lo ignoro.
Para empezar, envidia total, la peli ya ganó algún premio y recorrió todo el mundo, ¡siendo la directora musulmana de 19 años! Después que digan de los musulmanes... bueno, se veían unas cosas rarísimas en la película, aunque ella es de Irán, y la belleza también radicaba en lo que mostraba. La gente vivía como en una especie de cuevas; a los chicos, cuando los adultos de iban, los ataban del pie para que no se escapen; y los que trabajaban con paja se ponían bolsas de papel en la cara. La peli parecía un poema de la miseria. Se llama "Buda explotó por vergüenza".
Esta vez, gracias a nuestras brillantes ideas, nos toca un texto muy difícil. Me costó muchísimo elegir la manera de armarlo, y cuando ya lo tenía (como siempre), me faltaba el final. Ya me habían dicho que no se debe empezar un texto sin saber el final, pero yo no lo puedo evitar... Nunca sé el final.
El caso es que me enojé tanto, pero tanto cuando mi maridete y compañero me dijo que tenía demasiados "argentinismos", que a los chicos les iba a costar entender ¡A ver! que yo escribo así, no por pose, es así como hablo, mi identidad. Cuando escribimos representamos una idiosincracia. No podemos mantenernos ajenos a nuestra cultura.
Es el gran dilema de los migrantes. Estoy en un país de habla castellana, pero no es el mismo castellano, no. Parece difícil de adivinar que hay muchas diferencias. voy a ilustrarlos con algunas, en la izquierda coloco cómo es en Argentina, y en la otra como es acá:
frutilla= fresa
cubetera= cubitera
falopa= farlopa
mogolico= mongólico
durazno= melocotón
pelón= nectarina
palta= aguacate
choclo= maiz
arbejas= guisantes
Pero no sólo son las palabras. Son muchas las cosas diferentes: las comidas, las cosas que se encuentran en las calles, la forma de vivir, la gente... Es que son diferentes formas de vivir. Pero yo soy una escritora fronteriza, una parlante fornteriza. Hablo en cocoliche pero de acá. Un cuarto catalán traducido, un cuarto "español", medio argentino. Supongo que la gente me oye hablar y se vuelve loca (ej.: "com me decís, churri?")
Incluso hace poco vi una peli de Afganistán, creo. Parecía surrealista, pero se ve que no, que así vivían en realidad, pero no lo sé, porque lo ignoro.
Para empezar, envidia total, la peli ya ganó algún premio y recorrió todo el mundo, ¡siendo la directora musulmana de 19 años! Después que digan de los musulmanes... bueno, se veían unas cosas rarísimas en la película, aunque ella es de Irán, y la belleza también radicaba en lo que mostraba. La gente vivía como en una especie de cuevas; a los chicos, cuando los adultos de iban, los ataban del pie para que no se escapen; y los que trabajaban con paja se ponían bolsas de papel en la cara. La peli parecía un poema de la miseria. Se llama "Buda explotó por vergüenza".
Pero esta chica, con 19 años es una directora de películas en toda regla y yo aquí, sonándome la nariz, y complicándome con un cuento de un animal y realidad virtual. ¿Qué se imaginan, un caballo con GPS? Acepto sugerencias.
una notita a pie de página, que no sé cómo se hace, la peli es muy profunda y no pretendo analizarla cuando la menciono, si no hablar de lo diferente que viven ahí, según se deja ver en el film...
una notita a pie de página, que no sé cómo se hace, la peli es muy profunda y no pretendo analizarla cuando la menciono, si no hablar de lo diferente que viven ahí, según se deja ver en el film...